Empezamos entre trabajo con una idea, el subterráneo, pero nos encontramos con muchas complicaciones (necesidad de permisos, muy pocos segundos para realizar la foto, poca puesta en escena, etc) y además el resultado no nos resultaba satisfactorio por lo que optamos por cambiar de idea.
Se nos ocurrió utilizar el baño de una de las integrantes del grupo ya que es un espacio muy particular. No es un baño común, es muy femenino, toda la grifería es dorada, esta lleno de flores, desde los azulejos hasta la lampara y los adornos del espejo. Así se nos ocurrió el personaje del baño, una mujer coqueta, arreglándose para salir, dueña del espacio. Decidimos trabajar una paleta de colores cálidos (principalmente el rojo), a pesar de que los azulejos son azules, ya que queríamos contrastarla, y a través de el rojo, demostrar su espíritu y remarcar la idea de este personaje. Es muy común relacionar el color rojo con lo sensual, el fuego, la vida y creemos que ella representa todas estas cosas. A su vez, la iluminamos con una luz cálida para reafirmar este concepto. Sin embargo, esta idea sola no nos convencía del todo por lo que decidimos agregar un segundo personaje, la mujer del cuarto. Queríamos que este personaje estuviera sentado, sin interés de salir, sino queriendo estar cómoda, tranquila. Se nos ocurrió iluminarla con una luz fría y directa simulando ser una televisión. De esta forma, generamos un contraste entre estos dos personajes, dos realidades, dos formas de vivir la vida. Nos dimos cuenta que realizando un encuadre de estos dos espacios creábamos una historia, un momento, algo que se contaba. Todo el mundo tiene un poco de estos dos personajes, a veces somos la mujer del baño y a veces la del cuarto. Ambas formas de vivir son correctas, ambas se disfrutan y queríamos plasmar eso.
Luces: LED Obarrio TETRA 100 y un panel led.
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